domingo, 8 de septiembre de 2013

Diario de Viaje (proyecto viaje a Bs.As.)


EL DIARIO DE VIAJE

1) Leer las siguientes indicaciones respecto de la elaboración de un Diario de Viaje:  

DIARIO DE VIAJE

Un diario de viaje completo contiene:
1.      Una breve historia del lugar, su geografia y situación político-económica.
2.      Decir por qué has decidido visitar ese lugar. 
3.      ¿Cuáles dirías que son los lugares más importantes que has visitado? ¿Cuáles te han gustado más?
4.      Detalles y datos sobre excursiones, transporte, comida, etc.
5.      Algunos viajes nos cambian la vida.  ¿El viaje te ha cambiado en algo? 

 

Elementos que puedes incluir en tu diario de viaje

·         Fotos: Está de más decir que las fotos son muy importantes en un relato: son una ventana al mundo, donde otros pueden conocer el destino que has visitado, sin necesidad de imaginarlo todo. Cada diario tiene su propio álbum de fotos donde se van almacenando las imágenes.
·         Opiniones: sobre lugares/actividades (restaurantes, museos, tours, etc.).

Objetivo comunicativo

Depende de la actitud del emisor: personal (acto de expresión individual) o interactiva (acto de comunicación dirigido a un público de lectores; por ejemplo: otros turistas).


Énfasis en la actitud personal:

-realización del viaje: describir lo que se ha hecho (mera descripción).
-evaluación del viaje: evaluar retrospectivamente los diferentes aspectos del viaje (evaluación personal).
-narración: reflexionar sobre el viaje.



2) Elegir un destino turístico que le gustaría visitar. Luego, escribir la primera página del diario de viaje correspondiente teniendo en cuenta los aspectos mencionados anteriormente. 

lunes, 8 de abril de 2013

Textos de Eduardo Galeano


La función del lector 1

Cuando Lucía Peláez era muy niña, leyó una novela a escondidas. La leyó a pedacitos, noche tras noche, ocultándola bajo la almohada. Ella la había robado de la biblioteca de cedro donde el tío guardaba sus libros preferidos.
Mucho caminó Lucía, después, mientras pasaban los años. En busca de fantasmas caminó por los farallones sobre el río Antioquía, y en busca de gente caminó por las calles de las ciudades violentas. Mucho caminó Lucía, y a lo largo de su viaje iba siempre acompañada por los ecos de los ecos de aquellas lejanas voces que ella había escuchado, con sus ojos, en la infancia.
Lucía no ha vuelto a leer ese libro. Ya no lo reconocería. Tanto le ha crecido adentro que ahora es otro, ahora es suyo.

Eduardo Galeano: El libro de los abrazos.

La información objetiva

   En los países democráticos, el deber de objetividad guía los medios masivos de comunicación.
   La objetividad consiste en difundir los puntos de vista de cada una de las partes implicadas en situaciones de conflicto.
   En los años de la guerra de Vietnam, los medios masivos de comunicación de los Estados Unidos dieron a conocer a la opinión pública la posición de su gobierno y también la posición del enemigo.
   George Bayley, curioso de estos asuntos, midió el tiempo dedicado a una y otra parte en las cadenas televisivas ABC, CBS y NBC entre 1965 y 1970: el punto de vista de la nación invasora ocupó el noventa y siete por ciento del espacio y el punto de vista de la nación invadida ocupó el tres por ciento.
   Noventa y siete a tres.
   Para los invadidos, el deber de sufrir la guerra; para los invasores, el derecho de contarla.
   La información hace la realidad, y no al revés.

                                             Eduardo Galeano: Espejos. Una historia casi universal.



Elogio de la imaginación

Hace unos años, la BBC preguntó a los niños británicos si preferían la televisión o la radio. Casi todos se pronunciaron por la televisión, lo que fue algo así como comprobar que los gatos maúllan o que los muertos no respiran. Pero entre los poquitos niños que eligieron la radio, hubo uno que explicó:
-Me gusta más la radio, porque por radio veo paisajes más lindos.
Eduardo Galeano: Patas arriba. La escuela del mundo al revés.


miércoles, 13 de marzo de 2013

"Book" (corto)



"Book cambiará tu manera de ver el mundo".

Para repensar el valor del  objeto "libro" en nuestra cultura,
mirá este corto:

Popularlibros.com - BOOK - Versión completa

http://www.youtube.com/watch?v=iwPj0qgvfIs



He andado muchos caminos

He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas; 
he navegado en cien mares 
y atracado en cien riberas. 

En todas partes he visto 
caravanas de tristeza, 
soberbios y melancólicos 
borrachos de sombra negra. 

Y pedantones al paño 
que miran, callan y piensan 
que saben, porque no beben 
el vino de las tabernas. 

Mala gente que camina 
y va apestando la tierra... 

Y en todas partes he visto 
gentes que danzan o juegan, 
cuando pueden, y laboran 
sus cuatro palmos de tierra. 

Nunca, si llegan a un sitio 
preguntan a donde llegan. 
Cuando caminan, cabalgan 
a lomos de mula vieja. 

Y no conocen la prisa 
ni aún en los días de fiesta. 
Donde hay vino, beben vino, 
donde no hay vino, agua fresca. 

Son buenas gentes que viven, 
laboran, pasan y sueñan, 
y en un día como tantos, 
descansan bajo la tierra.

                                                    Joan Manuel Serrat

lunes, 11 de marzo de 2013

Literatura y géneros literarios

ACTIVIDAD

  Dados los siguientes textos: a) justificar su pertenencia al campo de la literatura, b) indicar el género de cada uno de ellos y fundamentar.

TEXTO 1

Rima XXI

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

                                           Gustavo A. Bécquer

TEXTO 2
El paraíso imperfecto

    -Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno-; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.
                                                          
                                                                 Augusto Monterroso
TEXTO 3

El mercader de Venecia
 (Acto III, escena primera, fragmento)

  SALARINO.- ¡Bah! Estoy seguro de que, si no está en regla, no le tomarás su carne. ¿Para qué sería buena?
  SHYLOCK.- Para cebar a los peces. Alimentará mi venganza, si no puede servir para nada mejor. Ha arrojado el desprecio sobre mí, me ha impedido ganar medio millón; se ha reído de mis pérdidas, se ha burlado de mis ganancias, ha menospreciado mi nación, ha dificultado mis negocios, enfriado a mis amigos, exacerbado a mis enemigos, y ¿qué razón tiene para hacer todo esto? Soy un judío. ¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que un judío no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no está nutrido de los mismos alimentos, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos cosquilleáis, ¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso. Si un judío insulta a un cristiano, ¿cuál será la humildad de este? La venganza. Si un cristiano ultraja a un judío, ¿qué nombre deberá llevar la paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo del cristiano? Pues venganza. La villanía que me enseñáis la pondré en práctica, y malo será que yo no sobrepase la instrucción que me habéis dado.
(Entra un CRIADO.)
                                                                                  William Shakespeare


TEXTO 4
 El fantasma de Canterville 
(Capítulo II, fragmento)

   Poco después, el señor Otis se despertó con un ruido singular en el corredor, fuera de su habitación. Parecía un ruido de hierros viejos, y se acercaba cada vez más. El ruido extraño continuaba, al mismo tiempo que se oía claramente el sonar de unos pasos. El señor Otis se puso las zapatillas, tomó un frasquito alargado de su tocador y abrió la puerta. Y vio frente a él, en el pálido claro de luna, a un viejo de aspecto terrible. Sus ojos parecían carbones encendidos. Una larga cabellera gris caía en mechones revueltos sobre sus hombros. Sus ropas, de corte anticuado, estaban manchadas y en jirones. De sus muñecas y de sus tobillos colgaban unas pesadas cadenas y unos grilletes herrumbrosos.
   -Mi distinguido señor -dijo el señor Otis-, permítame que le ruegue vivamente que engrase esas cadenas. Le he traído para ello una botella de "Engrasador Tammany-Sol-Levante". Dicen que una sola untura es eficacísima, y en la etiqueta hay varios certificados de nuestros agoreros nativos más ilustres, que dan fe de ello. Voy a dejársela aquí, al lado de las mecedoras, y tendré un verdadero placer en proporcionarle más, si así lo desea.  
                                                                                                          Oscar Wilde