miércoles, 13 de marzo de 2013

"Book" (corto)



"Book cambiará tu manera de ver el mundo".

Para repensar el valor del  objeto "libro" en nuestra cultura,
mirá este corto:

Popularlibros.com - BOOK - Versión completa

http://www.youtube.com/watch?v=iwPj0qgvfIs



He andado muchos caminos

He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas; 
he navegado en cien mares 
y atracado en cien riberas. 

En todas partes he visto 
caravanas de tristeza, 
soberbios y melancólicos 
borrachos de sombra negra. 

Y pedantones al paño 
que miran, callan y piensan 
que saben, porque no beben 
el vino de las tabernas. 

Mala gente que camina 
y va apestando la tierra... 

Y en todas partes he visto 
gentes que danzan o juegan, 
cuando pueden, y laboran 
sus cuatro palmos de tierra. 

Nunca, si llegan a un sitio 
preguntan a donde llegan. 
Cuando caminan, cabalgan 
a lomos de mula vieja. 

Y no conocen la prisa 
ni aún en los días de fiesta. 
Donde hay vino, beben vino, 
donde no hay vino, agua fresca. 

Son buenas gentes que viven, 
laboran, pasan y sueñan, 
y en un día como tantos, 
descansan bajo la tierra.

                                                    Joan Manuel Serrat

lunes, 11 de marzo de 2013

Literatura y géneros literarios

ACTIVIDAD

  Dados los siguientes textos: a) justificar su pertenencia al campo de la literatura, b) indicar el género de cada uno de ellos y fundamentar.

TEXTO 1

Rima XXI

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

                                           Gustavo A. Bécquer

TEXTO 2
El paraíso imperfecto

    -Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno-; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.
                                                          
                                                                 Augusto Monterroso
TEXTO 3

El mercader de Venecia
 (Acto III, escena primera, fragmento)

  SALARINO.- ¡Bah! Estoy seguro de que, si no está en regla, no le tomarás su carne. ¿Para qué sería buena?
  SHYLOCK.- Para cebar a los peces. Alimentará mi venganza, si no puede servir para nada mejor. Ha arrojado el desprecio sobre mí, me ha impedido ganar medio millón; se ha reído de mis pérdidas, se ha burlado de mis ganancias, ha menospreciado mi nación, ha dificultado mis negocios, enfriado a mis amigos, exacerbado a mis enemigos, y ¿qué razón tiene para hacer todo esto? Soy un judío. ¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que un judío no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no está nutrido de los mismos alimentos, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos cosquilleáis, ¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso. Si un judío insulta a un cristiano, ¿cuál será la humildad de este? La venganza. Si un cristiano ultraja a un judío, ¿qué nombre deberá llevar la paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo del cristiano? Pues venganza. La villanía que me enseñáis la pondré en práctica, y malo será que yo no sobrepase la instrucción que me habéis dado.
(Entra un CRIADO.)
                                                                                  William Shakespeare


TEXTO 4
 El fantasma de Canterville 
(Capítulo II, fragmento)

   Poco después, el señor Otis se despertó con un ruido singular en el corredor, fuera de su habitación. Parecía un ruido de hierros viejos, y se acercaba cada vez más. El ruido extraño continuaba, al mismo tiempo que se oía claramente el sonar de unos pasos. El señor Otis se puso las zapatillas, tomó un frasquito alargado de su tocador y abrió la puerta. Y vio frente a él, en el pálido claro de luna, a un viejo de aspecto terrible. Sus ojos parecían carbones encendidos. Una larga cabellera gris caía en mechones revueltos sobre sus hombros. Sus ropas, de corte anticuado, estaban manchadas y en jirones. De sus muñecas y de sus tobillos colgaban unas pesadas cadenas y unos grilletes herrumbrosos.
   -Mi distinguido señor -dijo el señor Otis-, permítame que le ruegue vivamente que engrase esas cadenas. Le he traído para ello una botella de "Engrasador Tammany-Sol-Levante". Dicen que una sola untura es eficacísima, y en la etiqueta hay varios certificados de nuestros agoreros nativos más ilustres, que dan fe de ello. Voy a dejársela aquí, al lado de las mecedoras, y tendré un verdadero placer en proporcionarle más, si así lo desea.  
                                                                                                          Oscar Wilde