viernes, 29 de mayo de 2015

ENTREVISTA A PASCUAL SERRANO SOBRE PERIODISMO




 
 
 
¿QUIÉN COMUNICA Y PARA QUÉ?
 
 
Leer la entrevista y responder las siguientes preguntas:
 
1¿Cuáles son las características del periodismo en la actualidad?
2¿Qué significa que los medios se han convertido en "agentes de intervención política"?
3¿Qué lugar ocupa la verdad en este periodismo?
4¿Cuál es la relación entre periodismo y dinero?
5¿Por qué se está "degradando" la mente de los lectores de medios?
6¿Cómo debería ser la información periodística?
 
 


martes, 26 de mayo de 2015

EL GRAN HERMANO

En 1984, Orwell imagina un mundo gobernado por un régimen totalitario en manos de Big Brother (Gran Hermano). La sociedad del Estado totalitario estaba absolutamente controlada y vigilada mediante el empleo de televisores que tenían una doble función: por un lado, transmitir las 24 horas la imagen del líder y las noticias sobre la excelente política llevada a cabo por el gobierno; por el otro lado, vigilar lo que cada ciudadano hacía. 
El dominio de los ciudadanos se realizaba también mediante el uso de la fuerza policial ("Policía del Pensamiento") destinada a castigar cualquier desvío en la forma de pensar o actuar de algún individuo. 

Modificar la historia

Una vez instaurado el régimen, Stalin hizo asesinar a muchos de sus antiguos compañeros del partido porque se oponían a su política. Como medio para salvaguardar su imagen, se encargó de reescribir la historia de la Revolución Rusa engrandeciendo su papel en ella y haciendo aparecer a Trostki como un enemigo del Partido Comunista. Además, hizo que se modificaran libros y fotografías para borrar la participación de su "nuevo enemigo" en la Revolución. Un ejemplo de este intento por reescribir la historia se manifestó en la censura de la película Octubre (1928) de Eisenstein, quien fue obligado a quitar del film las imágenes en las que aparecía Trostki. 

¿Por qué escribo? (George Orwell)


En "Why I Write", George Orwell afirma: "La cosa que más he deseado en los últimos diez años ha sido convertir en arte los escritos políticos. El punto del que siempre parto es un sentimiento de compañerismo, la sensación de injusticia. Cuando me siento a escribir un libro, no me digo: voy a crear una obra de arte. Lo escribo porque he visto que hay una mentira que quiero poner de manifiesto, un hecho sobre el cual quiero atraer la atención, y la preocupación que experimento en primer lugar es la de que se me escuche. Pero no podría realizar la labor de escribir un libro (...) si, por otro lado, ello no constituyera también una experiencia estética".