martes, 26 de mayo de 2015

EL GRAN HERMANO

En 1984, Orwell imagina un mundo gobernado por un régimen totalitario en manos de Big Brother (Gran Hermano). La sociedad del Estado totalitario estaba absolutamente controlada y vigilada mediante el empleo de televisores que tenían una doble función: por un lado, transmitir las 24 horas la imagen del líder y las noticias sobre la excelente política llevada a cabo por el gobierno; por el otro lado, vigilar lo que cada ciudadano hacía. 
El dominio de los ciudadanos se realizaba también mediante el uso de la fuerza policial ("Policía del Pensamiento") destinada a castigar cualquier desvío en la forma de pensar o actuar de algún individuo.